Escenas de terror generadas por la violenta guerra entre narcos se siguen viendo por todo el país como si fueran de la película El Infierno y el Cochiloco y Pozolero anduvieran libres; también el abandono en la infraestructura carretera federal con ruas convertida en trampas mortales y muchos otros rubros más que son obligación del Gobierno de México atender; y se seguirán viendo dice El Zorro a La Fuente. Nada más basta ver la propuesta de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025 que privilegia el gasto en la política social al aumentar los recursos para becas y pensiones de Bienestar y reducir hasta el gasto requerido para las políticas ambientales y obviamente, las de seguridad. También habría que ver los reclamos del embajador de Estados Unidos Ken Salazar en materia de seguridad al señalar que la política de abrazos y no balazos, no funcionaron. Los especialistas señalan que el Presupuesto propuesto por Claudia Sheinbaum le cumple a los votantes, pero no atiende la realidad del país en materia económica y de seguridad, lo que resulta incongruente con generar bienestar vía economía. Se los dijo Ken Salazar quien ya se va de México a partir de enero cuando Donal Trump asuma otra vez la presidencia de Estados Unidos: México no es seguro”. “La austeridad republicana puede dejar la seguridad peor de lo que está”. “La estrategia de ‘abrazos, no balazos’ no funciona”.  Así los dardos lanzados sin guardarse nada por la crisis de violencia que azota al país y los choques que en Seguridad han pegado a la relación bilateral de México y Estados Unidos en los últimos meses por la captura de Ismael El Mayo Zambada y la defensa velada a los narcos que hizo Lópitosh antes de irse. Tal lo ven así los gringos que Salazar culpó al tabasqueño de “cerrar la puerta” a la cooperación contra el crimen organizado y del estancamiento que ha prevalecido en el último año: “El presidente anterior no quiso el apoyo de Estados Unidos”, dijo está semana. En respuesta Claudia Sheinbaum envió una nota diplomática para manifestar “su extrañamiento por los mensajes emitidos”. El embajador fue más allá en sus declaraciones y le echó sal a la herida.  Negó que la “pausa” diplomática que decretó Lópitosh fue provocada por sus críticas a la reforma judicial. No lo dijo explícitamente del detonante, pero refirió al Mayo Zambada que generó reclamos por el Gobierno mexicano al calificar su captura como una acción unilateral. “Ahí se cerraron las puertas por parte del Gobierno de México, nunca por parte de Estados Unidos”, aseguró. Salazar atribuyó la negativa de Lópitosh a cuestiones ideológicas y a razonamientos “que no entienden la realidad de la inseguridad” de México. “Se lo comuniqué muy bien y muy claramente al presidente anterior”. El presidente rechazó apoyos estadounidenses aprobados como parte del Entendimiento Bicentenario. “Millones de dólares para ayudar a México en seguridad, pero lo pausaron, lo pararon, lo detuvieron”, reveló. “Decir que no hay problemas es negar la realidad”, afirmó el embajador. “Y la realidad es que hay un problema muy grande en México”, agregó. Salazar. Dijo que no basta con “echarle la culpa a Estados Unidos” ni recurrir “a las explicaciones del pasado” para atajar la crisis y fue particularmente crítico de la austeridad e insistió en la necesidad de respaldar la nueva estrategia de Sheinbaum con una inyección de recursos para acabar con la corrupción en las Policías y el sistema de justicia. Sus declaraciones fueron el pasado miércoles. Se centraron también en la austeridad republicana que dijo no va a funcionar para lograr la seguridad en México”. Tiene que haber mayor coordinación con Estados Unidos y aseguró que la paciencia de demócratas y republicanos se agota. “El plan de Sheinbaum tiene que tener éxito”, dijo. Sin duda las advertencias del embajador emanado del partido demócrata que perdió la elección en Estados Unidos, son tranquilas y deben ser escuchadas frente a las amenazas del repúblicano Donald Trump que en campaña lanzó fuertes propuestas para combatir el narcotráfico que apuntan a México. Obviamente ni Trump ni Salazar influyeron en la propuesta de presupuesto que envió Sheinbaum a San Lázaro. En el  Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025 se propone un recorte de 36.2% al presupuesto de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). Esto significa que el presupuesto de la SSPC para 2025 sería de 70,422 millones de pesos, en comparación con los 105,800 millones de pesos que se aprobaron en 2024. Dicen los críticos que en general, el sector de seguridad pública se perfila como uno de los grandes perdedores en el PEF 2025. El Zorro se pregunta si acaso Claudia piensa ahorrar más en esa materia militarizando más el país. Y si es tal objetivo, porque a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), le viene una  reducción del 43.8%. El presupuesto de la Sedena para 2025 está propuesto en 151,995 millones de pesos. A la Secretaría de Marina (Semar), le proponen una reducción de unos 6,000 millones de pesos. Tendría  66,000 millones de pesos. Aún así el PEF 2025 propone como ejes estratégicos de la seguridad pública: Prevención del delito, Alternativas económicas sostenibles, Intervenciones restaurativas, Resocialización, Reparación del daño a las víctimas. El PEF fue entregado está semana por el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O, a la Cámara de Diputados. En el Paquete Económico 2025, se propone un déficit fiscal de 3.9% respecto al Producto Interno Bruto (PIB) y se estima que el gasto público de 9.2 billones de pesos superará a los ingresos presupuestarios estimados en 8 billones. Según especialistas, significa que se cumple a los votantes, pero no a los mercados y obviamente, a la seguridad. El partido de la presidenta Claudia Sheinbaum se comprometió a recortar a la mitad el déficit en el próximo año respecto al previsto para 2024, que fue de 5.9% del PIB. El Fondo Monetario Internacional (FMI) esperaba un déficit público de 3.5% del PIB, mientras que analistas ya habían anticipado que iba a ser muy difícil sostener el número empeñado. El déficit de 3.9% propuesto por Claudia equivale a un ajuste al gasto de 594 mil 421 millones de pesos, de acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica de 2025. Ah, pero en 2024, año electoral, se aprobó un aumento en el saldo negativo de las finanzas públicas debido al mayor endeudamiento de 1.9 billones de pesos para gastar más y concluir las obras insignia del sexenio anterior y claro, ganar más votos. La organización México Evalúa señala que el déficit seguirá siendo el mayor para un inicio de sexenio en 35 años. Lo único bueno que ven, es que el gobierno ya no se va a endeudar más y, por otro lado, el proyecto de presupuesto contempla nuevos programas sociales que serán el sello de la administración. Lo malo es que si pueden seguir endeudando al país y además, el sistema de salud de Dinamarca que heredó Lopitosh, va a ser impactado también. No se diga de la inseguridad que creció gracias a los abrazos fallidos de Lópitosh.