La importancia de pensar antes de actuar
- Por Noé Fremery
Este es un tema de actualidad a causa de los políticos que toman decisiones sin pensar en las consecuencias para los demás.
Cuando tenía doce años fui a un campamento de jóvenes en la región de Alsacia en Francia y todos teníamos bicicletas. Un día fuimos a una ciudad desconocida por mí, cuyo nombre era Colmar, para almorzar. La ciudad estaba a unos kilómetros de nuestro campamento así que fuimos a pasear en nuestras bicicletas, excepto que no era un paseo porque todos, incluso yo, queríamos llegar primero. Entonces empezó la carrera y nos dividimos en grupos. Yo estaba en el grupo detrás del primer grupo, pero cuando estábamos a punto de llegar a la ciudad, la cadena de uno de los ciclistas de mi grupo se rompió y se tuvieron que detener para arreglarla, sin embargo, yo que quería ganar la carrera sin importar lo que tenía que hacer, todavía veía a los del primer grupo y en vez de permanecer con mi grupo decidí seguir derecho para alcanzar al primero.
Después de unos minutos desaparecieron, pero como se habían ido derecho, continue en el mismo curso. Seguí derecho durante unos diez o veinte minutos antes de darme cuenta de que ya estaba perdido. Después de haber llorado durante unos minutos empecé a buscar desesperadamente, pero como mi búsqueda no daba ningún resultado positivo decidí sentarme en una glorieta para esperar a que alguien me encontrara.
Tuve que esperar 2 horas en aquella glorieta antes de que alguien me encontrara y me llevara a destino. Yo tuve la bendición de que alguien me encontrara, pero muchos no corren con la misma suerte.
Pensar es una habilidad que todos tenemos y usamos todos los días. Pensar es el hecho de usar nuestro cerebro sin mover el resto de nuestro cuerpo. Pensamos cuando nos imaginamos algo o que alguien nos dijo algo que nos hace reflexionar o cuando estamos organizando o trabajando en equipo, también pensamos cuando leemos un libro o un artículo que nos parece interesante y cuando analizamos algo en particular.
Es importante pensar antes de hacer algo, de tomar una decisión o reaccionar. Pensar nos permite analizar la situación, medir las consecuencias positivas y negativas. Si las consecuencias van a ser más positivas que negativas entonces significa que hay que actuar, pero si, al contrario, van a ser más las desventajas que las ventajas entonces tal vez será mejor pensar en otra cosa. Pensar también permite darle la vuelta a una situación mala. Por ejemplo, si alguien me pega o me insulta tengo que analizar lo que paso, como me siento en ese momento, luego tengo que decidir cómo me quiero sentir, empezar a sentirme así y después pensar, decidir y actuar según mi decisión. La reacción que parece la más lógica no siempre es la más sabia.
Aquel día en el campamento, actúe sin pensar en las consecuencias. Sí lo hubiera pensado me hubiera quedado con mi grupo y hubiera llegado sin problemas. Las consecuencias de no pensar antes de actuar pueden incluso costarnos la vida. El poema de Alfred Lord Tennyson “La carga de la brigada ligera (The charge of the light brigade) describe muy bien las consecuencias de no poder pensar antes de actuar. Dice así refiriéndose a los soldados:
“No estaban allí para replicar. No estaban allí para razonar. No estaban sino para vencer o morir.”
Muchos, como los soldados del poema, no tienen la oportunidad de pensar antes de actuar. Nosotros que si tenemos la oportunidad de pensar usémosla para el bien y no para hacer el mal, usémosla para nuestro propio bien y para el bien de toda la humanidad.