Digan lo que digan, el triunfo de Donald Trump pega y frena la política cuatrotera de Lópitosh y Claudia Sheinbaum. El regreso a la presidencia de Estados Unidos, más fuerte que nunca, tendrá un impacto directo en México y todo indica que podría ser el fin de la política exterior implementada por Lópitosh en materia de migración en la que se permitió el libre tránsito por el país a los extranjeros. También es la finalización de los Abrazos no balazos que permitirlo a los carteles de las drogas fortalecerse y sobre todo, pondrá a temblar la economía mexicana con los intentos de repatriación de capitales y de frenar el avance chino que usa a Mexico de trampolín para llegar al mercado estadounidense. Expertos hablan de que será el fin del acuerdo comercial con Canadá y México para favorecer a Estados Unidos afectado desde hace décadas por el neoliberalismo que traslada operaciones al extranjero para reducir costos y deja sin empleos bien pagados a los norteamericanos. En esos temas centró sus promesas de campaña y se ganó al electorado estadounidense. También las reitero una vez que obtuvo el aplastante triunfo que incluyó al Senado. De hecho la frontera fue el primer mensaje a Claudia Sheinbaum este mismo viernes cuando habló con ella para recibir las felicitaciones de México por su triunfo. No hay duda que cumplirá muchas de sus advertencias promesas que perjudican y también favorecen a México al frenar la radicalización del régimen Cuatrotero que sediento de poder demuele al Poder Judicial de la Federación para construir uno a su manera y se reviste de autoritarismo. Donald Trump regresa triunfal a la Casa Blanca y con más fuerza y apoyo que hace ocho años cuando en su discurso utilizaba a México para posicionarse y una vez en el gobierno, puso de rodillas a Lópitosh a quien obligó a cuidar con la Guardia Nacional la frontera norte. Pero una vez que se fue y llegó bien, la frontera se abrió. Pueblos completos de latinos emigraron a Estados Unidos y pasaron sin problema por México para llegar a la frontera. La xenofobia resurgió con más fuerza tanto del lado mexicano como estadounidense. Trump logró un contundente triunfo ante Kamala Harris que le permite un épico regreso a la presidencia de Estados Unidos. "Vamos a ayudar a sanar nuestro país", dijo el republicano de 78 años, que prometió una nueva "edad de oro". Estados Unidos nos ha dado un mandato sin precedentes y poderoso", dijo la noche del triunfo. Trump es el segundo presidente que logra dos mandatos no consecutivos después de Grover Cleveland en el siglo XIX. En los cuatro años que estuvo fuera del poder superó todas las polémicas y sus problemas legales y regresa a una Casa Blanca de la que se marchó en enero de 2021 poco después del asalto de sus seguidores al Capitolio el día que se certificó el triunfo de Biden y una derrota que nunca aceptó. Hoy vuelve con una retórica aún más radical contra la inmigración y prometiendo una mejora económica tras años marcados por una elevada inflación. Entre sus propuestas está una deportación masiva de migrantes indocumentados, para frenar lo que él califica como "invasión" del país y poner fin a las guerras de Ucrania y Medio Oriente. Para cumplir sus promesas Trump además tendrá a su favor que los republicanos recuperan el control del Senado, que estaba en manos de los demócratas, lo que le permitirá avanzar con su agenda política. El primer mensaje a Claudia fue concreto, pero revelador de lo que viene. Ambos hablaron por teléfono y el primer tema planteado fue la migración, pero sin profundizar. Así lo dio a conocer la mandataria mexicana, quien agregó que también hablaron sobre la buena relación que tienen ambos países. “En general, hablamos de la buena relación que hay entre México y Estados Unidos. Llegó un momento en que planteó el tema de la frontera, así nada más lo dijo, y yo le dije 'sí, está el tema de la frontera, pero va a haber espacio para poderlo platicar'". Lo que viene será a partir de enero cuando tome posesión, aunque desde ya se siente la fuerza política en mercados internacionales, política y en México. Aquí los expertos advierten que el enorme poder que tendrá representa riesgos importantes para México. José Luis García Aguilar, académico del Departamento de Ciencias Sociales de la Ibero señala que nuestro país es uno de los que enfrentará mayores presiones del futuro presidente y el T-MEC así como el combate al narcotráfico son puntos clave contra el gobierno de Claudia Sheinbaum. “Representa riesgos muy importantes para el país. El T-MEC va a ser un arma que va a utilizar Trump para negociar con México”, dice García Aguilar quien señala el impacto en tres temas clave para la relación bilateral México-EU: migración, comercio y combate al narcotráfico. México podría enfrentar riesgos si no detiene el flujo migratorio en EU. Si México no lo controla, Trump impondrá el 25 por ciento de aranceles a los productos que se exportan a Estados Unidos. Además está la idea de sellar la frontera y las deportaciones masivas, que eso, obviamente, afectaría a muchos países, pero especialmente a México”, insistió García Aguilar a periodistas mexicanos. “Me parece que puede desbaratarse las estrategias de abrazos, no balazos con las exigencias de Trump, a lo mejor (México) tendría que considerar algún otro tipo de política, al menos una más agresiva”, apuntó. El académico descarga que Trump lance misiles a México como lo prometió para combatir al narco y destruir laboratorios de droga. En economía abrir de nuevo (el T-MEC) se corre el peligro de que a lo mejor ya no exista el tratado comercial, pero se debe tratar de negociar lo mejor posible, aunque no se tenga margen de maniobra, advierte. Y en el Centro de la política de Trump y de Claudia quedará Chihuahua donde la industria de exportación tiene fuerte presencia y por ser frontera es de los estados con mayor flujo de migración y de actividad del narco.