El uso de la Bestia por miles de migrantes para transportarse a la frontera de Juaritos no es casualidad y su utilización por parte de mafias de contrabandistas de seres humanos apoyados por elementos corruptos de gobierno y del mismo Ferromex saltó a la mesa encabezada por la gobernadora Maru Campos y el comisionado del Instituto Nacional de Migración Francisco Garduño la semana pasada. No es creíble que como si fuera un taxi, se haya parado para que miles de migrantes lo abordaran, señaló ayer el presidente Cruz Pérez Cuéllar, pero Ferromex ya tomó cartas en el asunto aunque todavía el fin de semana llegaron en la Bestia unos 1200 migrantes más. Todos se internaron a Estados Unidos dónde nada más en el último día las autoridades estadounidenses reportan que recibieron a 11 mil. Claro con personal que normalmente está asignado a los cruces internacionales para la carga turística y comercial, lo que puso en jaque a la industria maquiladora de exportación y a quienes vienen de Chihuahua a compras en el Chico. Ya hay maquilas parando producción y el cierre comercial del puente Libre se extendió más días afectado principalmente inversiones norteamericanas y poniendo en riesgo miles de empleos. Tal parece que es un problema que no se puede solucionar. Los migrantes seguirán llegando y las soluciones que tome principalmente el Gobierno de México no deberían ser temporales ni atendiendo solo cuando el fenómeno haga crisis. Así las cosas seguirán repitiéndose una y otra vez y muestran lisa y llanamente el fracaso en política migratoria del gobierno de Lopitosh, el principal responsable de atender este fenómeno.