
Nuevo Casas Grandes. – A partir de hoy y durante los próximos dos meses, Monseñor Jesús José Herrera Quiñonez, estará al frente de la Diócesis de Nuevo Casas Grandes en calidad de administrador diocesano, tras su designación por el Papa Francisco como obispo electo de la Diócesis de Culiacán, Sinaloa.
Será hasta ese entonces cuando de manera oficial la Diócesis local quede vacante y se inicie el proceso para el nombramiento y designación de quien vendrá a ser el cuarto obispo en los 23 años de vida de la misma desde su creación en el 2000.
Este mediodía, Monseñor Jesús José Herrera Quiñonez, confirmó su cambio, que fue dado a conocer la madrugada de hoy (04:00 horas del centro de México y mediodía de Roma) por la Conferencia del Episcopado Mexicano y del cual, dijo, hace algunos días atrás fue notificado.
“Hoy nuevamente como hace once años y nueve meses, cuando llegue con ustedes a esta querida Diócesis de Nuevo Casas Grandes, el señor me vuelve a decir echa las redes para pescar, y con fe, alegría y esperanza, solo confiando en Él le vuelvo a responder por tu palabra, porque tú me lo pides, echare las redes para pescar”, señaló en una circular dirigida a sacerdotes, religiosos, religiosas, colegios, movimientos, grupos y asociaciones laicales y fieles a la Diócesis de Nuevo Casas Grandes.
En el documento enfatiza que “una vez más compruebo que el Señor ha llevado las riendas de mi vida y la ha conducido por misteriosos caminos que solo Él conoce”, enfatizó al comunicar a sacerdotes, consagrados y fieles de la Diócesis local, su traslado a la Diócesis de Culiacán, Sinaloa.
En la misiva, expresó su gratitud por el tiempo que estuvo al frente de la Diócesis de Nuevo Casas Grandes “y los años compartidos en nuestro caminar como Iglesia”.
Ratificó que, a partir de hoy, el proceso de transición durará dos meses (hasta el 21 de noviembre próximo), mientras sea elegido o designado, quien, conforme a Derecho, quede al frente de la Diócesis, en la cual permanecerá ese lapso en calidad de administrador diocesano.